La situación actual presenta desafíos mundiales, no únicamente en el
área de la salud y la economía, sino también, grandes desafíos en el
campo de la educación.

La educación en la actualidad debe apostar por espacios abiertos, aulas
multifuncionales que fomenten la colaboración segura entre los
estudiantes y sobre todo la práctica efectiva de los contenidos que se
imparten en clase, lo cual supone el llevar a cabo la aplicación de
aquello que el niño aprende. Esta es la propuesta de las aulas creativas
o también multifuncionales. Además de ofrecernos la oportunidad de
llevar a cabo tareas al aire libre o espacios abiertos, los beneficios de
estas aulas no convencionales son ampliamente recomendados por la
comunidad educativa, ya que inevitablemente abre un amplio espectro
de posibilidades a explorar en el campo de la educación en esta nueva
realidad.

Las aulas multifuncionales, nos brindan la oportunidad de proponer
diversas actividades de aprendizaje, que refuerzan la autonomía del
estudiante y motivan el autoaprendizaje, donde los niños son capaces
de aprender por medio de la experiencia y de los elementos que
conforman la realidad de nuestra sociedad en el día a día.

Para aclarar la idea y concepto de lo que significa un aula multifuncional
es importante saber que estas aportan elementos propios de la vida
real y significativos, como herramientas conductoras de la enseñanza.
Pongamos por ejemplo aulas estructuradas con todo tipo de elementos
creativos, libres de escritorios y sillas, estos elementos se sustituyen por
comercios u hospitales, stands que simulan un teatro, entre muchos
otros, aulas como estas conllevan el explorar los temas a enseñar de
forma orgánica, donde el aprendizaje del niño surge naturalmente,
pudiendo abordar mas de una asignatura.

Mientras que no todas las escuelas cuentan con espacios naturales o
aulas creativas con propósitos multifuncionales, la propuesta de
aprender en aulas no convencionales debe de ser esencial en la era de
COVID-19 y posterior a ella, la cual como se menciona anteriormente,
nos presenta un nuevo reto en el campo de la educación.

Padres, colegios y profesorado deben apostar por el aprendizaje que
rompe con el sistema que durante tantos años ha ofrecido el aula
convencional como único recurso, sin olvidar sus beneficios pero
asumiendo sus inconvenientes.

Las diversas alternativas de aulas no convencionales tienen sus propios
beneficios pedagógicos, los cuales actualmente son discutidos en el
entorno de las diferentes comunidades educativas por años.

Tanto a padres como a profesores, los niños nos han impresionado con
su resiliencia, adaptándose en tiempo récord a esta nueva normalidad y
admitiendo en sus rutinas de estudio el espacio para experimentar
elevadas formas de innovación académica.

Este tipo de aulas garantizan la posibilidad de que los niños se vean
inmersos en temas donde puedan profundizar y explorar de forma
significativa sus intereses e identificar su chispa personal y pasiones.
Los estudiantes dentro de estos entornos logran impresionar a sus
profesores aún cuando nos veamos forzados a trasladar temporalmente
la enseñanza al formato online, como sucedió durante la primera
cuarentena de la pandemia en marzo del 2020. Ya que otro de los
beneficios de la enseñanza en estas aulas permite, la pronta adaptación
de los estudiantes ante los diferentes escenarios de aprendizaje que
ocurren.


Aprender en este tipo de espacios, permite a padres y profesores
reconocer el beneficio que representa el que los estudiantes enfrenten
retos, no sólo académicos, sino también tecnológicos. Por ello la
educación, virtualmente hablando, aulas y escuelas deben estar
preparadas para ofrecer alternativas de enseñanza que se ajusten a este
tiempo e incrementen su potencial como estudiantes, teniendo en sus
vidas un impacto positivo en cuanto a la relación del niño con el
aprendizaje.


Hope City propone fundamentalmente una aula multifuncional que
se usa como herramienta conductora de la enseñanza del idioma
inglés
, donde los espacios están diseñados para facilitar el uso práctico
del habla en inglés y la educación financiera. No sólo como escuela de
idiomas.


Hope City ofrece sus servicios a centros educativos, tanto como sistema
bilingüe de educación, como también excursiones socio-culturales
(talleres de práctica y conocimiento interactivo) para así vivir la
experiencia de la educación que nuestra actualidad necesita.

Mary Carmen Fernández
Fundadora y Directora de Hope City